Terreno Inestable
2023 Pinturas
Marua Iovino, Febrero 2023
En estos paraísos contrasta la fascinación que despierta la multiplicidad de formas admirables con los asomos que ellas ofrecen a escenas de la vida natural, de la cotidianidad o de la historia humana que tienen la carga o el potencial para desafinar el panorama. Cada una de las escenas que se abre paso en un mundo en ebullición es tan irrebatible que logra cerrar en el primerplano la posibilidad de generar relatos idílicos o interpretaciones rápidas y directas.
La delicadeza de las imágenes en Interludio, soportada en un notable dominio del dibujo, de la pintura y de la miniatura, va trenzando con una naturalidad que puede resultar aturdidora a lo que atrae con lo indeseable y a lo que podría llamarse armónico con lo que se hace evidente que no lo es, como también a lo artificial con lo originario. No hay señalamientos definitivos o juicios en estas obras. Las discordancias planteadas en ellas se descubren sin alteraciones en la sutileza de las imágenes, de tal forma que el choque con el ruido o con los desacuerdos ocurre entre lo bello y sin interrumpir las continuidades o el fluido de los acontecimientos, lo que incrementa el desconcierto.
Con voz serena en cada cuadro Rodrigo Facundo propicia un ingreso a la complejidad del mundo del que hacemos parte junto con nuestras construcciones ideológicas.
Esto en proporciones microscópicas y macroscópicas en un solo tiempo. De esta manera, en un solo encuentro el artista revela la dificultad que supone hacer una lectura enteramente veraz o incuestionable de lo real, mientras clarifica la dominancia de la edición tanto para la visión como para lo narrado y lo interpretado.
Cada propuesta, mientras reverencia a la naturaleza y a la capacidad que tienen los seres, sobre todo los humanos, para crear, transformar y permanecer, de muy distintas maneras advierte que ello llega a suceder de manera irreflexiva y voraz y, en tanto, con innumerables consecuencias corrosivas.
Cada propuesta, mientras reverencia a la naturaleza y a la capacidad que tienen los seres, sobre todo los humanos, para crear, transformar y permanecer, de muy distintas maneras advierte que ello llega a suceder de manera irreflexiva y voraz y, en tanto, con innumerables consecuencias corrosivas. Ese anuncio, expresado entre la proliferación de la belleza representada y la evidencia del poderío de manifestación que posee un artista que domina los medios expresivos resulta sobrecogedor.
En Abatido por ejemplo la atracción que produce el refinamiento de cada imagen en el cuadro no cesa ante el extrañamiento que provoca la presencia del cazador con su enorme presa al hombro. Es evidente que el imponente felino sufrió un ataque fatal que con gran probabilidad pudo ser obra del hombre cuyo encanto parece extraído de una historia fantástica. La empatía hacia la vida que nunca debió dejar de existir y la visión crítica que se encamina desde allí la promueven el susurro sinfónico de la flora frágil entre la que avanza el aparentemente pacífico cazador y el sueño profundo y sin retorno del gran animal.
La obra de Rodrigo Facundo es una de los pocas en la contemporaneidad que fusiona los alcances conceptuales con la fuerza de los oficios, hecho que de por si es un asunto de necesaria mención. El abandono de las prácticas técnicas y el énfasis en lo puramente conceptual ha apartado paulatinamente a muchos artistas de la comprensión de las realidades sobre las cuales reflexionan extraviándolos en laberintos filosóficos y teóricos. El artista visual estructura su entendimiento en la observación y ejecución de las imágenes. Crea en los dos aspectos: en la atención y en la concreción.
En este sentido el trabajo del artista se puede emparentar con el de la creadora brasilera Adriana Varejao. Tanto ella como Rodrigo Facundo son dibujantes y pintores admirables. Ambos representan una clara permanencia de estos medios en su carácter representativo; ambos actualizan la imagen histórica, ambos dinamizan la pintura en el ámbito de la escultura y de otros medios visuales;
ambos están interesados en las expresiones políticas que se enuncian en las dinámicas coloniales y en las aspiraciones decoloniales; ambos poseen clara vocación ecológica y entienden que su pasión se filtra en el gusto por la naturaleza y al mismo tiempo en un estudio juicioso de la historia, de las artes en general y de la arquitectura, como de las propuestas de distintas tradiciones filosóficas, literarias y poéticas.
Esa visión y formación en el caso de Rodrigo Facundo se ha enriquecido además en su interés y exploración persistente en fotografía, en video y en distintas herramientas multimediales. También, en el dominio de oficios como el tejido, la miniatura, el grabado y la escultura en fieltro y otros materiales. La concepción de la imagen en Shifting Ground está atravesada por el conocimiento de esas vías de manifestación. En el universo expresado en cada obra presente en la muestra se evidencia cultura en distintas técnicas del tejido y la comprensión de la metáfora del orden cósmico como red dinámica estructurada a partir de infinidad de puntadas y anudados. Así mismo, la acuciosa ejecución de cada detalle le debe muchos conocimientos a la fotografía, al igual que la concepción de la multiplicidad y de la edición está nutrida por el cine y por el video. El desempeño con estos medios ha contribuido a la comprensión multidimensional de la memoria en que insiste el trabajo de Rodrigo Facundo, en Terreno Inestable desde nuevas perspectivas.
En la serie Terreno Inestable la naturaleza misma se convierte en expresión de la memoria. Su comunicación yentrelazamiento con los acontecimientos culturales la modifica de tal manera que ella se hacetestimonio de la cultura, mientras la cultura constituye constancia de la naturaleza que hamodificado y de las maneras en que lo ha hecho.
Si bien Terreno Inestable comparte estrategias estructurales con otras series trabajadas por Rodrigo Facundo podría pensarse que esta propuesta es más abarcadora que otras. La serie muda al propio paraíso la infinitud de las acciones que lo hacen ser admitido como paraíso y que altiempo lo desequilibran y lo ponen en riesgo.